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El Escudo de Chile es del orden de las atmósferas brillantes. Es la palabra que viene a sustituir a la anterior. El escudo otro. No es el que se manifiesta a partir de la violencia del Estado (que incluye todos sus estamentos, también el popular, el pueblo) y que nos constituye cantando día a día "Por la razón o la fuerza", casi siempre más la última que la primera, sino uno que inasible, como timeline en verso, tal cual un antiguo cordel o un nuevo gráfico digital, va lanzándonos en zigzag un inventario de aquello que destruye lo viejo para dejar espacio a lo nuevo. En este punto debo recordar que después de toda deconstrucción nadie queda indemne. Miguel Antonio Guevara
En O sea-starved, hungry sea, vuelven a las playas las tortugas. Estas fotos son imágenes de un sueño pendulando en la fijeza de los péndulos que sueñan en su trance inmóvil como pájaros que vuelan en su alambre. Los momentos. Me sumerjo en cada una de las instantáneas de Moncada: son sucintas; son sintética composición de vida. --Essaú Landa
En palabras de la autora, un poemario cosmogónico, místico y folklórico; no podría esclarecerse mejor la naturaleza de esta obra, pues parte de la esencia de la tradición, la música y la cultura que, por medio de la palabra, la poeta tiene como virtud de esbozarle; ya si fueran partituras o apuntes en una hoja de un cantoral, ya sea con la sublimidad del verso y las figuras que evocan la cosmovisión de los pueblos y la herencia que trasciende en la esencia de los hombres. --Antonio Ojeda
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