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El Dr. Alberto F. Roldán se propone y logra plenamente recapturar y afirmar la confesión apostólica de que "Jesucristo es el Señor" de todos los ámbitos del quehacer humano: familiar, sexual, eclesial, laboral, social, político y cósmico. Frente a una piedad fruto del dualismo pagano entre "lo espiritual sagrado" y "lo material profano", este análisis desde un materialismo cristiano fiel a las Escrituras, nos reitera la realidad de que ayer, hoy siempre: Jesucristo es el Señor total.El Jesús histórico, rabino popular de Nazaret predicando y enseñando, profetizando y sanando, denunciando el poder político imperial y anunciando el Reino de Dios y su justicia, es realidad privilegiada e interpretada en Señor total desde el milagro de la encarnación, paradigma-madre de toda misión cristiana, implícito y omnipresente en el trabajo de Alberto F. Roldán. Tal es el foco de partida y peregrinaje, llegada y conclusiones de esta fecunda exposición cristológica.A través de un análisis bíblico fiel y minucioso, contextual e integral de lo que significó e hizo Jesucristo en su tiempo, en relación con su presencia y acción soberanas en el mundo actual, este excelente tratado teológico-pastoral nos brinda bases pertinentes para vivir nuestra fe en los múltiples escenarios de la experiencia humana. Jesucristo fue y es Emanuel: Dios con nosotros. Por ello fue, es y será nuestro Señor total.Dr. Osvaldo L. Mottesi Catedrático emérito de Religión y Sociedad
El presente libro está dedicado a exponer la escatología cristiana que, como bien dice Moltmann, debe dejar su lugar último de los tratados teológicos para ocupar el primer lugar y ser redefinida como doctrina de la esperanza cristiana que tiene su meta en la parusía gloriosa de Jesucristo. La obra rehúye de los motivos especulativos y, sin desconocer que la escatología tiene vinculación con la salvación, la misma es entendida a partir del Reino de Dios como paradigma de la acción de Dios en la historia y su culminación en la Parusía de Jesucristo, dado que su importancia radica en que da sentido a la misma historia. La escatología ha influido no solo en el campo de lo estrictamente teológico sino también se ha trasladado a los planteos filosóficos que intentan descifrar el enigma de la historia y sus contradiccionesAlgunas referencias a los cambios incorporados en esta segunda edición del libro: el capítulo 1 incorpora algunos contenidos sobre uno de los signos de los tiempos como es el problema ecológico que, lejos de disminuir, se ha profundizado a niveles insospechados provocando, al mismo tiempo, la reflexión en lo que hoy se da en llamar "ecoteología".El capítulo 3 incluye nueva bibliografía en los temas referidos a las escuelas escatológicas que tienen como núcleo el milenio, en particular, la referida al dispensacionalismo, aportando algunos datos de una escuela más moderada que se da en llamar "dispensacionalismo progresivo" y una forma de posmilenarismo incipiente vinculada a los movimientos de renovación carismática.El capítulo 4, referido a la escatología latinoamericana, incluye la perspectiva de la Fraternidad Teológica Latinoamericana en los trabajos de dos de sus fundadores, C. René Padilla y Samuel Escobar, como un modo de compararla con la elaborada por los teólogos de Iglesia y Sociedad en América Latina (ISAL) que ya estaban incluidos en la primera edición.También las teologías feministas han hecho un importante aporte al tema escatológico.Otro cambio sustantivo de esta segunda edición radica en un capítulo nuevo donde el autor aborda la presencia de la escatología en la literatura latinoamericana, en particular, en el peruano Mario Vargas Llosa y los argentinos Ernesto Sábato, Jorge Luis Borges y Leopoldo Marechal.
Estudio integral y muy original del significado de Barth en la teología latinoamericana. El análisis de la recepción que hicieron de Barth teólogos latinoamericanos como Emilio Castro, Julio de Santa Ana, José Míguez Bonino, Rubem Alves, Gustavo Gutiérrez y Juan Stam, entre otros, es una contribución muy valiosa a la historia del pensamiento teológico latinoamericano.De todo lo que tuvo a su alcance ha echado mano Alberto Roldán en este nuevo acercamiento a Barth, pues lo ha seguido persistentemente en varios de sus trabajos, siempre acotando sus aportaciones y con la mirada fija en su aplicabilidad presente para las iglesias latinoamericanas. Este nuevo esfuerzo no es la excepción y, desde su título, manifiesta con sonora claridad la vocación eclesial y pastoral de la investigación, aunque sin dejar de integrar abordajes llamativos y poco conocidos como los de Jacob Taubes o Vicente Fatone, ambos filósofos. Roldán lleva a cabo un magnífico panorama de la vida y obra de Karl Barth y de su relación con América Latina, en particular.
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