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El autor es médico y Capitán de Yate. En verano de 2012, junto a Luis Espejo, también Capitán de Yate y ambos navegantes aficionados, dio la vuelta a la península ibérica a vela en una travesía que duró tres meses. Tres detalles hicieron a este viaje especial. En primer lugar el barco era un Tonic 23, velero de serie de menos de 7 metros y 28 años de antigüedad, sin ninguna preparación estructural específica. En segundo lugar, la cincunnavegación de la península fue completa, no finalizó en Cataluña como es lo habitual. Ellos continuaron la vuelta atravesando Francia por el Canal de Midi y volvieron a Santander por el Este. Y en tercer lugar, no estuvieron esponsorizados, realizando el viaje por el puro gusto de navegar y con sus propios medios. En este libro se relatan los detalles de la preparación del barco, las anécdotas del viaje y sus propias conclusiones personales y relativas a la navegación en barcos pequeños de serie. Si algún lector se anima a ampliar los horizontes de su pequeño velero tras la lectura de estas páginas, el objetivo del libro estará cumplido.
En este libro el pediatra y navegante cántabro cuenta la navegación que realizó a la Isla de Elba y el Archipiélago Toscano en el Corto Maltés, su pequeño velero de serie de seis metros de eslora, volviendo a España por el río Ródano y los canales del Sur de Francia. Un viaje lleno de incidentes, desde el primer día durante el transporte por carretera al Mediterráneo, durante la navegación, con abundantes golpes de mistral, y hasta los últimos días con averías del fueraborda, que estuvieron a punto de hacerle abandonar. Hasta tal punto se concentraron en este viaje los problemas que el autor consideró que Murphy se le había colado de polizón, y fue haciendo un tanteo de las veces en que este le asestaba un golpe frente a las veces que le sonreía la fortuna de forma inesperada. Y con independencia del resultado final, considera que la navegación en barcos pequeños y con escaso presupuesto continúa siendo una de las formas más simples de descubrir el mundo y la felicidad sencilla.En este libro, en vez de dibucartas o dibupoemas, ha incrustado en el texto dibufirmas, el más difícil todavía de convertir las letras en dibujos. Ha hecho sus siluetas con las letras de una sola palabra, y por tratarse de un libro de náutica, dibujos de los barcos más variados y siempre con el nombre de los puertos en los que recaló. Otra forma original y atípica de que el lector disfrute con él de cada escala.Y como en los libros anteriores, en el texto están resaltadas en negrita algunas palabras, que corresponden a fotos del viaje que pueden verse en: https: //cortomaltes2012.blogspot.comEl libro está prologado por los navegantes trans-mundistas Isabel Navarro y Guillermo Cabal, que en su velero Tin Tin están dando la vuelta al mundo a vela.
En este libro el navegante santanderino, autor de otros relatos de navegación con su pequeño velero de seis metros, nos cuenta la vuelta a Italia que dieron en 2021. Bueno, en realidad quien lo cuenta es el barquito, pues está redactado en primera persona por el Corto Maltés tal y como vivió la circunnavegación de Italia desde el agua. Era el segundo año de la pandemia por Covid-19, los países europeos empezaban a abrirse tras el confinamiento, y la principal duda era precisamente si la pandemia les permitiría finalizar la navegación o les dejaría retenidos por el camino. Pese a la gran incertidumbre soltaron amarras a primeros de junio, para regresar a finales de septiembre con su objetivo cumplido.Fueron a La Nouvelle en un camión, desde allí contornearon toda la costa mediterránea de Francia, la península italiana hasta Venecia, y allí se introdujeron en el continente por el río Po para cerrar la vuelta a Italia en Mantova. 2.290 millas, 18 islas y 4 ríos son el balance de esa circunnavegación, contada con la naturalidad de quien el mar ha hecho humilde y se quita importancia, para transmitir a los propietarios de veleros pequeños que pueden hacer grandes navegaciones con sus barcos, e ir a sitios preciosos donde los grandes no pueden acceder.Para ser sincero con el lector, en este caso la duración del viaje, y la incómoda meteorología del Adriático, le hicieron en algunos momentos rozar el hartazgo, lo que explica que haya utilizado como título la famosa frase de los niños cuando se cansan en un viaje: ¿Cuándo llegamos?. Como en otros libros, el autor ha incluido algunas dibucartas, textos que se convierten en un dibujo, así como fotos aéreas y las coordenadas de los puertos visitados para poder seguir las etapas en un navegador y facilitar el viaje a quien intente repetirlo. En el texto hay palabras resaltadas en negrita, que corresponden a fotos de la navegación (más de ochocientas) que pueden verse clasificadas por los capítulos del libro en https: //cortomaltes2012.blogspot.comEl libro está prologado por Antonio Doria Olaso, patrón del velero Tam-Tam y navegante oceánico.
El autor es Pediatra y Capitán de Yate. Combinando sus aficiones vocacional y deportiva y con el apoyo de un numeroso grupo de médicos, enfermeras y capitanes, organiza en Santander una actividad con niños del Hospital Valdecilla, fundamentalmente de oncología, que consiste en enseñarles a descubrir la navegación a vela, y a disfrutar de ese universo fascinante y relajante del mar, como terapia de apoyo para sus graves enfermedades. Aunque en otros países es más habitual, en España esta actividad es pionera. Desde que se inició en 2003 solo se ha interrumpido en el año 2012, cuando el autor realizó una circunnavegación de España relatada en el libro "La vuelta a España del Corto Maltés. De Santander a Santander en un velero de 6 metros", título publicado por este mismo sello. Fruto de las experiencias con estos niños y de esa cercanía con la enfermedad y la muerte surgen estos poemas. Además de la rima y el ritmo habituales de cualquier poesía, el autor va más lejos combinando las letras y las frases para modelar dibujos, que ha bautizado como "dibupoemas", lo que les da un valor plástico añadido al literario y se convierten en una nueva forma de "leer" y apreciar la poesía. Al placer habitual de la lectura relajada de un poema se añade la intriga de descifrar el dibupoema, y posteriormente de disfrutarlo una vez que se conoce la ruta para leerlo. Ningún otro poeta lo había realizado hasta el momento, por lo que puede considerarse una revolución que alía la literatura y el dibujo.
El autor es pediatra y Capitán de Yate. En este libro nos relata la larga travesía que en 2018 emprendió con su velero, el Corto Maltés, para dar la vuelta a Francia. Saliendo de Santander ascendió la costa atlántica hasta Bretaña, a continuación el Canal de la Mancha hasta cerca de la frontera con Bélgica, y finalmente el descenso por los ríos y canales del interior de Francia hasta el Mediterráneo. Sorprendentemente los mares gruesos de Bretaña y Normandía no fueron lo difícil del viaje, sino las aguas interiores, colmatadas de algas y sin recursos para apoyar a la navegación de recreo, que casi le obligan a abandonar por sucesivas averías del fueraborda.Tres meses, más de dos mil millas y el descubrimiento de trece ríos son el balance de la circunnavegación de Francia. Una colección de anécdotas y sitios maravillosos y sorprendentes, como la navegación bajo la Torre Eiffel o por el río La Rance, frenado por una presa mareomotriz que provoca mareas artificiales, independientes de la luna. Todas ellas contadas con naturalidad e ironía, y como sin darse importancia. Porque como reconoce el autor, antes de salir había estudiado las múltiples dificultades del recorrido, que casi le hacen desistir de intentarlo con su barquito. Pero por el camino fue comprendiendo que estas advertencias eran como el perro que ladra a un espejo y se asusta de sí mismo. Pasa mucho en la vela, de tanto repetir los posibles peligros terminamos creyéndonoslos, alimentando nuestros propios temores y los de los demás. Está claro que esos peligros existen, pero sobre todo si no se planifica bien y uno termina en el lugar inapropiado en el peor momento. Pero finalmente el CortoMaltés (un velerito de menos de siete metros y con un fueraborda de 8 CV, y al final del viaje de 6 CV) pasó por todos esos sitios y circunstancias, teóricamente tan peligrosos, sin ninguna dificultad, disfrutando día a día de la navegación sin ningún incidente grave.El libro está ilustrado con El autor es pediatra y Capitán de Yate. En este libro nos relata la larga travesía que en 2018 emprendió con su velero, el Corto Maltés, para dar la vuelta a Francia. Saliendo de Santander ascendió la costa atlántica hasta Bretaña, a continuación el Canal de la Mancha hasta cerca de la frontera con Bélgica, y finalmente el descenso por los ríos y canales del interior de Francia hasta el Mediterráneo. Sorprendentemente los mares gruesos de Bretaña y Normandía no fueron lo difícil del viaje, sino las aguas interiores, colmatadas de algas y sin recursos para apoyar a la navegación de recreo, que casi le obligan a abandonar por sucesivas averías del fueraborda.Tres meses, más de dos mil millas y el descubrimiento de trece ríos son el balance de la circunnavegación de Francia. Una colección de anécdotas y sitios maravillosos y sorprendentes, como la navegación bajo la Torre Eiffel o por el río La Rance, frenado por una presa mareomotriz que provoca mareas artificiales, independientes de la luna. Todas ellas contadas con naturalidad e ironía, y como sin darse importancia. Porque como reconoce el autor, antes de salir había estudiado las múltiples dificultades del recorrido, que casi le hacen desistir de intentarlo con su barquito. Pero por el camino fue comprendiendo que estas advertencias eran como el perro que ladra a un espejo y se asusta de sí mismo. Pasa mucho en la vela, de tanto repetir los posibles peligros terminamos creyéndonoslos, alimentando nuestros propios temores y los de los demás. Está claro que esos peligros existen, pero sobre todo si no se planifica bien y uno termina en el lugar inapropiado en el peor momento. Pero finalmente el CortoMaltés (un velerito de menos de siete metros y con un fueraborda de 8 CV, y al final del viaje de 6 CV) pasó por todos esos sitios y circunstancias, teóricamente tan peligrosos, sin ninguna dificultad, disfrutando día a día de la navegación sin ningún incidente grave.El libr
Vivir el momento, sentir las emociones, disfrutar con cada oportunidad[...] Carpe Diem, un planteamiento de vida que capitanes y médicos de Santander dirigen a toda vela contra la dura corriente del cáncer infantil, con una actividad pionera en España que se ha repetido con éxito en los últimos doce años y que lleva el mismo nombre por bandera. De forma totalmente voluntaria, convierten a los niños en pequeños grumetillos, organizando navegaciones a vela que les permitan sentir la libertad y la infinitud del mar, dirigir por momentos el camino de su destino y evadir con el aprendizaje los efectos de la enfermedad.Un libro en el que se recogen las anécdotas, lugares, motivaciones y valoraciones profesionales de la influencia positiva que esta actividad ha tenido en la vida de los niños y familiares, un libro cuya compra te hará partícipe de Carpe Diem, por cada ejemplar vendido 2, serán destinados a la lucha contra el cáncer infantil.Álvaro González de Aledo une de esta forma Carpe Diem a los éxitos cosechados con La Sonrisa de Mikel y La Vuelta a España del Corto Maltés, dos libros que unen la pasión por la vela y la lucha contra la enfermedad.Navega contra el destino y contribuye a cambiar su hoja de ruta.
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