Bøger af Lucia Gonzalez

No es algo común, por desgracia para la transmisión del conocimiento, encontrar trabajos de estudiantes universitarios publicados. El estudio "La pena de prisión permanente revisable: Anteproyecto de ley español", no obstante, tiene unas cualidades especiales que lo hacen más que meritorio de estar en las estanterías de criminólogos y juristas penalistas, e incluso me atrevería a decir que en las de algún que otro juez y político español. El texto trata una temática que no sólo interesa, sino que preocupa, a toda persona vinculada en mayor o menor medida al ámbito jurídico. Hace mucho tiempo que se plantea en España la posibilidad de introducir en el catálogo de penas de nuestro ordenamiento jurídico la prisión permanente revisable, pero hasta la fecha no habíamos notado tan duramente la sensación que dicha reforma pudiera llegar a ocurrir. Por ese motivo se hace absolutamente necesario un estudio riguroso de lo que puede llegar a suponer la implantación de esta pena; y eso es precisamente lo que hace este trabajo, analizar a través de métodos cualitativos, con la participación de expertos en la cuestión, la susodicha pena, para intentar predecir cómo sería su aplicación en los juzgados españoles en caso de aprobarse su creación.

The winter of 1929 feels especially cold to cousins Hildamar and Santiago they arrived in New York City from sunny Puerto Rico only months before. Their island home feels very far away indeed, especially with Three Kings' Day rapidly approaching. But then a magical thing happened. A visitor appears in their class, a gifted storyteller and librarian by the name of Pura Belpre. She opens the children's eyes to the public library and its potential to be the living, breathing heart of the community. The library, after all, belongs to everyone whether you speak Spanish, English, or both. The award-winning team of Luc a Gonzalez and Lulu Delacre have crafted an homage to Pura Belpre, New York City's first Latina librarian. Through her vision and dedication, the warmth of Puerto Rico came to the island of Manhattan in a most unexpected way.