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Un quídam Caporal italïano, de patria perusino, a lo que entiendo, de ingenio griego y de valor romano, llevado de un capricho reverendo, le vino en voluntad de ir a Parnaso, por huir de la Corte el vario estruendo. Solo y a pie partióse, y paso a paso llegó donde compró una mula antigua, de color parda y tartamudo paso. Nunca a medroso pareció estantigua mayor, ni menos buena para carga, grande en los huesos y en la fuerza exigua, corta de vista, aunque de cola larga, estrecha en los ijares, y en el cuero más dura que lo son los de una adarga. Era de ingenio cabalmente entero: caía en cualquier cosa fácilmente, así en abril como en el mes de enero. En fin, sobre ella el poetón valiente llegó al Parnaso, y fue del rubio Apolo agasajado con serena frente.
ESCIPIÓN: Esta difícil y pesada carga que el senado romano me ha encargado tanto me aprieta, me fatiga y carga que ya sale de quicio mi cuidado. De guerra y curso tan extraña y larga y que tantos romanos ha costado, ¿quién no estará suspenso al acaballa? ¡Ah! ¿Quién no temerá de renovalla?JUGURTA: ¡Quién, Cipión? Quien tiene la ventura, el valor nunca visto que en ti encierras, pues con ella y con él está segura la victoria y el triunfo de estas guerras.ESCIPIÓN: El esfuerzo regido con cordura allana al suelo las más altas sierras, y la fuerza feroz de loca mano áspero vuelve lo que está más llano; mas no hay que reprimir, a lo que veo, la fuerza del ejército presente, que, olvidado de gloria y de trofeo, ya embebido en la lascivia ardiente; y esto sólo pretendo, esto deseo; volver a nuevo trato nuestra gente, que, enmendando primero al que es amigo, sujetaré más presto al enemigo. ¡Mario!MARIO: ¿Señor?ESCIPIÓN: Haz que a noticia venga de todo nuestro ejército, en un punto, que, sin que estorbo alguno le detenga, parezca en este sitio todo junto, porque una breve plática de arenga les quiero hacer.
REINALDOS: Sin duda que el ser pobre es causa desto; pues, ¡vive Dios!, que pueden estas manos echar a todas horas todo el resto con bárbaros, franceses y paganos. ¿A mí, Roldán, a mí se ha de hacer esto? Levántate a los cielos soberanos, el confalón que tienes de la Iglesia. O reniego, o descreo...MALGESÍ: ¡Oh, hermano!REINALDOS: ¡Oh, pesia...!MALGESÍ: Mira que suenan mal esas razones.REINALDOS: Nunca las pasa mi intención del techo.MALGESÍ: Pues, ¿por qué a pronunciallas te dispones?REINALDOS: ¡Rabio de enojo y muero de despecho!MALGESÍ: Pónesme en confusión.REINALDOS: Y tú me pones... ¡Déjame, que revienta de ira el pecho!MALGESÍ: ¡Por Dios!, que has de decirme en este instante con quién las has.REINALDOS: Con el señor de Aglante. Con aquese bastardo, malnacido, arrogante, hablador, antojadizo, más de soberbia que de honor vestido.MALGESÍ: ¿No me dirás, Reinaldos, qué te hizo?
De tu ingenio, Pedro amigo, y nuestra amistad se puede fiar más de lo que digo, porque él al mayor excede, y della el mundo es testigo; así, que es de calidad tu ingenio y nuestra amistad, que, sin buscar otro medio, en ambos pongo el remedio de toda mi enfermedad. Esa hija de tu amo, la que se llama Clemencia, a quien yo Justicia llamo, la que huye mi presencia, cual del cazador el gamo; ésa, a quien naturaleza dio el estremo de belleza que has visto, me tiene tal, que llega al punto mi mal do llega el de su lindeza. Cuando pensé que ya estaba algo crédula al cuidado que en mis ansias le mostraba, yo no sé quién la ha trocado de cordera en tigre brava, ni sé yo por qué mentiras sus mansedumbres en iras ha vuelto, ni sé, ¡oh Amor!, por qué con tanto rigor contra mí tus flechas tiras.
Por esta acusación, que a Rosamira has puesto tan en mengua de su fama, este rústico pecho, ardiendo en ira, a su defensa me convida y llama; que, ora sea verdad, ora mentira el relatado caso que la infama, el ser ella mujer, y amor la causa, debieran en tu lengua poner pausa. No te azores, escúchame: o tú solo sabías este caso, o ya [l]a noticia vino de más de alguno que notólo, o por curiosidad o por malicia. Si solo lo sabías, mal mirólo tu discreción, pues, no siendo justicia, pretende castigar secretas culpas, teniendo las de amor tantas disculpas. Si a muchos era el caso manifiesto, dejaras que otro alguno le dijera: que no es decente a tu valor, ni honesto, tener para ofender lengua ligera. Si notas de mi arenga el presupuesto, verás que digo, o que decir quisiera, que espadas de los príncipes, cual eres, no ofenden, mas defienden las mujeres. Si amaras al buen duque de Novara, otro camino hallaras, según creo, por donde, sin que en nada se infamara su honra, tú cumplieras tu deseo. Mas tengo para mí, y es cosa clara, por mil señales que descubro y veo, que en ese pecho tuyo alberga y lidia, más que celo y honor, rabia y envidia. Perdóname que hablo desta suerte, si es que la verdad, señor, te enoja.
ARLAXA ALIMUZELEscuchadme, los de Orán, caballeros y soldados, que firmáis con nuestra sangre vuestros hechos señalados. Alimuzel soy, un moro de aquellos que son llamados galanes de Melïona, tan valientes como hidalgos. No me trae aquí Mahoma a averiguar en el campo si su secta es buena o mala, que Él tiene deso cuidado. Tráeme otro dios más brioso, que es tan soberbio y tan manso, que ya parece cordero, y ya león irritado. Y este dios, que así me impele, es de una mora vasallo, que es reina de la hermosura, de quien soy humilde esclavo. No quiero decir que hiendo, que destrozo, parto o rajo; que animoso, y no arrogante, es el buen enamorado. Amo, en fin, y he dicho mucho en sólo decir que amo, para daros a entender que puedo estimarme en algo. Pero, sea yo quien fuere, basta que me muestro armado ante estos soberbios muros, de tantos buenos guardados; que si no es señal de loco, será indicio de que he dado palabra que he de cumplilla o quedar muerto en el campo. Y así, a ti te desafío, don Fernando el fuerte, el bravo, tan infamia de los moros cuanto prez de los cristianos. Bien se verá en lo que he dicho que, aunque haya otros Fernandos, es aquel de Saavedra a quien a batalla llamo. Tu fama, que no se encierra en límites, ha llegado a los oídos de Arlaxa, de la belleza milagro. Quiere verte; mas no muerto, sino preso, y hame dado el asumpto de prenderte: mira si es pequeño el cargo. Yo prometí de hacello, porque el que está enamorado, los más arduos imposibles facilita y hace llano. Y, para darte ocasión de que salgas mano a mano a verte conmigo agora, destas cosas te hago cargo: que peleas desde lejos, que el arcabuz es tu amparo, que en comunidad aguijas y a solas te vas de espacio; que eres Ulises nocturno, no Telamón al sol claro; que nunca mides tu espada con otra, a fuer de hidalgo. Si no sales, verdad digo; si sales, quedará llano, ya vencido o vencedor, que tu fama no habla en vano. Aquí, junto a Canastel, solo te estaré esperando hasta que mañana el sol llegue al Poniente su carro. Del que fuere vencedor ha de ser el otro esclavo: premio rico y premio honesto.
Parece que los gitanos y gitanas solamente nacieron en el mundo para ser ladrones: nacen de padres ladrones, críanse con ladrones, estudian para ladrones y, finalmente, salen con ser ladrones corrientes y molientes a todo ruedo, y la gana del hur y el hur son en ellos como acidentes inseparables, que no se quitan sino con la muerte. Una, pues, desta nación, gitana vieja, que podía ser jubilada en la ciencia de Caco, crió una muchacha en nombre de nieta suya, a quien puso nombre Preciosa, y a quien enseñó todas sus gitanerías, y modos de embelecos, y trazas de hur. Salió la tal Preciosa la más única bailadora que se hallaba en todo el gitanismo, y la más hermosa y discreta que pudiera hallarse, no entre los gitanos, sino entre cuantas hermosas y discretas pudiera pregonar la fama. Ni los soles, ni los aires, ni todas las inencias del cielo, a quien más que otras gentes están sujetos los gitanos, pudieron deslustrar su rostro ni curtir las manos; y lo que es más, que la crianza tosca en que se criaba no descubría en ella sino ser nacida de mayores prendas que de gitana, porque era en extremo cortés y bien razonada. La abuela conoció el tesoro que en la nieta tenía, y así, determinó el águila vieja sacar a volar su aguilucho y enseñarle a vivir por sus uñas.Salió Preciosa rica de villancicos, de coplas, seguidillas y zarabandas y de otros versos, especialmente de romances, que los cantaba con especial donaire. Porque su taimada abuela echó de ver que tales juguetes y gracias, en los pocos años y en la mucha hermosura de su nieta, habían de ser felicísimos atractivos e incentivos para acrecen su caudal; y así, se los procuró y buscó por todas las vías que pudo, y no faltó poeta que se los diese.
Sucedió, pues, lector amantísimo, que, viniendo otros dos amigos y yo del famoso lugar de Esquivias, por mil causas famoso, una por sus ilustres linajes y otra por sus ilustrísimos vinos, sentí que a mis espaldas venía picando con gran priesa uno que, al parecer, traía deseo de alcanzarnos, y aun lo mostró dándonos voces que no picásemos tanto. Esperámosle, y llegó sobre una borrica un estudiante pardal, porque todo venía vestido de pardo, antiparas, zapato redondo y espada con contera, valona bruñida y con trenzas iguales; verdad es, no traía más de dos, porque se le venía a un lado la valona por momentos, y él traía sumo trabajo y cuenta de enderezarla.Llegando a nosotros dijo:-¡Vuesas mercedes van a alcanzar algún oficio o prebenda a la corte, pues allá está su Ilustrísima de Toledo y su Majestad, ni más ni menos, según la priesa con que caminan?; que en verdad que a mi burra se le ha cantado el víctor de caminante más de una vez.
Un quidam caporal Italiano, De patria Perusino á lo que entiendo, De ingenio Griego, y de valor Romano,Llevado de un capricho reverendo, Le vino en voluntad de ir á Parnaso, Por huir de la corte el vario estruendo.Solo y á pie partióse, y paso á paso Llegó donde compró una mul antigua De color parda, y tartamudo paso:Nunca á medroso pareció estantigua Mayor, ni menos buena para carga, Grande en los huesos, y en la fuerza exigua:Corta de vista, aunque de cola larga, Escrecha en los hijares, y en el cuero Mas dura que lo son los de una adarga.Era de ingenio cabalmente entero, Caia en qualquier cosa facilmente Asi en Abril, como en el mes de Enero.Enfin sobre ella el poeton valiente Llegó al Parnaso, y fue del rubio Apolo Agasajado con serena frente.
donde es la pena tan larga¡Triste ¡Triste y miserable estado!esclavitud amarga,amo de Aurelio.infierno puesto en el mundo,cuan corto el bien y abreviado!¡Oh purgatorio en la vida, estrecho do no hay salida!mal que no tiene segundo,daño que entre los mayoresse reparte en los ¡Cifra de cuanto dolordolores,se ha de tener por mayor!¡Necesidad increíble, mal visible e invisible!trato mísero intratable,muerte creíble y palpable,retrato de penitencia!pobre vida descubre si es valerosa;¡Toque que nuestra pacienciatrabajosa, que, según me es enemigo,a un punto de lo que siento.no llegará cuanto digoCállese aquí este tormento,Pondérase mi dolor yque mi cuerpo está entre moroscon decir, bañado en lloros,el alma en poder de Amor.
Numantia, has been regarded as significant work throughout human history, and in order to ensure that this work is never lost, we have taken steps to ensure its preservation by republishing this book in a contemporary format for both current and future generations. This entire book has been retyped, redesigned, and reformatted. Since these books are not made from scanned copies, the text is readable and clear.
It's the classic story of two friends who set out to explore the countryside in search of adventure, honor, and truth...Considered by many to be the first and possibly greatest novel ever written, Miguel de Cervantes's tale of two neighbors against the world is retold for children by Cervantes scholar and translator Tom Lathrop.Jack Davis brings the humor and satire of Don Quixote roaring to life with his hilarious and insightful famous cartoon style.
Ce deuxième tome est peutêtre encore plus passionnant que le premier ! Texte intégral. Cet ouvrage s¿inscrit dans un projet de sauvegarde et de valorisation de bibliothèques et fonds patrimoniaux anciens appartenant à la littérature des 19e et 20e siècles. Une collection de grands classiques, d¿écrits pour le théâtre, de poésie, mais aussi des livres d¿histoire, de philosophie ou d¿économie, des récits de voyage ou des livres pour la jeunesse à retrouver via les librairies en ligne ou à lire sur papier avec une mise en page étudiée pour optimiser le confort de lecture.
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