Corrigiendo problemas en la Iglesia local

La iglesia de los corintios es un reflejo de las distintas etapas que suelen suceder en la vida de una iglesia local. Un tiempo de fundación y manifestación de la gloria salvífica del evangelio. Luego un tiempo de consolidación. Luego un tiempo de decadencia en el amor, pero de mayor conocimiento. Luego un tiempo en el cual empiezan los problemas internos, divisiones y sectarismos. Empiezan las preferencias por un predicador, desechando a otros. Se introducen nuevas interpretaciones doctrinales debido a la presencia de predicadores o maestros que vienen de otras escuelas o iglesias. Surgen las rivalidades personales o familiares. Cada uno quiere mostrar cuánto lo usa el Señor en los distintos dones y servicios. Mientras tanto toda clase de pecados escandalosos se van cultivando en lo oculto, pero el liderazgo no toma acciones disciplinarias porque están entretenidos en sus divisiones, inmadurez y orgullo. Toda esta triste situación se vivió en la iglesia de Corinto. Razón por la cual Pablo escribe esta dura, confrontadora pero necesaria epístola. Es mi oración que este libro, en el cual se seleccionaron algunos pasajes claves de la carta, sea de gran ayuda para que las iglesias locales de nuestro siglo no se dejen caer en el estado lóbrego al cual llegó la iglesia local de Corinto.