Espíritu Santo

El camino fue largo, y lleno de muchos sufrimientos, me costó tiempo llegar, casi que no llego, pero gloria a Dios, llegué. De seguido de arribar al redil de la gracia y verdad de Cristo Jesús, el Espíritu Santo me abrió los ojos y vi, pero no era lo que yo esperaba ver, por esto, al unísono nos afligimos, él y yo, aunque por lo demás, salimos adelante; fue entonces cuando él me dijo: Ahora pues, te doy carta blanca, escríbete en hojas blancas lo que te voy a decir; evangeliza lo escrito. Un río lleno de odres nuevos: apóstoles, profetas y evangelistas con poder y auto-ridad de Dios se levantarán en esta nación a derramar un vino nuevo bajado de lo alto, y abrirá los ojos de todo aquel que vive ciego, sordo, mudo e incrédulo de la palabra de verdad ido del conocimiento sobre la palabra profética de poder y glo-ria. Jehová Dios, desde lo alto, detrás de las nubes como cortinas y envuelto de e-terna paz; trabaja sin cesar hasta ubicar una a una sus fichas, las cuales darán fiel cumplimiento a los propósitos que él ya tiene con cada uno de sus escogidos, con el fin de que estén listos en el día de la manifestación del Hijo; antedichas fichas, Jehová las está situando en su lugar antes de ejecutar el juicio que sacudirá al mu-ndo. Así bien, las fichas se refieren a: objetos, tiempos, personas, lugares, cosas, ci -udades, motivos, causas, países, ocasiones que Jehová destinará en aras de poner a salvo, a sus odres nuevos que él ya ha ungido antes de la catástrofe y a los que ungirá después de la catástrofe; a los supervivientes que Dios llame entrarán con júbilo a la gran misión de reconstrucción de la iglesia original del Señor Jesús la cual será transfigurada y arrebatada a los cielos en cuerpos santos llenos de gran poder y gloria.Se avecina una generación de relevo que duerme como la oruga esperando ser mariposa. ¡Venezuela, tus calles serán Ungidas con Vino Nuevo traído de lo Alto, del Tercer Cielo!.