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Comedia de capa y espada, en cuya representacion participo la misma autora dejando atonitas a su companeras de claustro. Esta obra narra la historia de dos hermanos Don Pedro y Dona Ana que viven juntos en Toledo. Ambos estan enamorados y deberan pasar por una serie de equivocos y enredos antes de conseguir, por medio de estratagemas, seducir a sus amados. El argumento, propio del siglo XVII en que fue escrita la obra, encuentra, gracias a la originalidad de su autora, un final impredecible donde se unen lo real y lo alegorico.
Sor Juana Inés de la Cruz, nació entre 1648 y 1651 en México, conocido en la época como Nueva España. Murió el 17 de abril de 1695 víctima del tifus.Amante de su libertad y del estudio, y sin inclinación hacia el matrimonio, en 1667 ingresó en un convento de las Carmelitas descalzas de México. Pronto lo abandonó por problemas de salud. Ingresó finalmente en un convento de la Orden de San Jerónimo, donde vivió el resto de su vida. En esta orden Sor Juana tuvo la posibilidad de continuar sus estudios. Hizo investigaciones científicas, escribió diversos textos, compuso canciones, obras teatro, recibió visitas de amigos y tuvo tertulias con otros intelectuales y poetas, entre otras diversas actividades. En su celda, incluso, llegó a crear una importante biblioteca.Octavio Paz afirmaba que Sor Juana Inés se hizo monja para poder pensar. Y, teniendo en cuenta las palabras Sor Juana Inés de la Cruz, puede que sea cierto. Vivir sola... no tener ocupación alguna obligatoria que embarazase la libertad de mi estudio, ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado silencio de mis libros.Su erudición de carácter enciclopédico abarcaba tanto la retórica y la literatura como la teología o las matemáticas y las ciencias. En literatura, se le considera una auténtica representante del Barroco tardío español. Su obra literaria comprende sonetos, redondillas, décimas, romances, glosas, endechas,liras,poemas de amor, obras de teatro (Los empeños de una casa y Amor es más laberinto) y algún escrito en prosa.La presente antología de Obras de sor Juana Inés de la Cruz contiene sonetos, redondillas, romances, endechas y liras de la autora.
Known as the "Phoenix of the Americas" and "The Tenth Muse," Sor Juana Inés de la Cruz was a scholar, poet, and cloistered nun. Her poetry, like her singular life, is fired with intensity and intelligence. Neither life in a convent nor the strictures of time and place could bind Sor Juana's thirst for knowledge or her creativity. As Sally Read notes in her introduction, when reading about Sor Juana and her work "one has the sense of a woman who pours out poetry as a tight faucet shoots out high-pressure water. The time in which Juana was born, and the culture of New Spain, were the constricting faucet; her writing was the irrepressible flood."Translating Juana's work into English carries a grave risk, for it would be far too easy to drown in the flow of imagery, music, and wit. With her innate sensitivity and deft craft, Rhina P. Espaillat is one of the few poets capable of navigating us through the "irrepressible flood" and safely onto the luxurious shores of Sor Juana's work. This book represents the confluence of two poets, each extraordinary in her own right, who have joined together over time to create a work that overflows with the enchantments essential to verse-music, metaphor, and meaning.Review:"Sor Juana Inés de la Cruz's verse exhibited a mastery of form, together with an abundance of serious wit, that made it impossible to deny the poet her rightful place in a culture dead set on denying it. Her gifts and skills continue to open minds and, to borrow one of her own images, to render them opulent by learning. Now the great Rhina P. Espaillat, a poet every bit as gifted and skilled as Sor Juana, has rendered the nun's deathless poems in all their perfectly measured opulence. An encounter with these sparkling translations will leave readers doubly enriched."-BORIS DRALYUK, award-winning translator, critic, and author of My Hollywood and Other Poems
Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695) fue una religiosa y escritora mexicana, exponente del Siglo de Oro de la literatura en español. Cultivó la lírica, el auto sacramental, el teatro y la prosa. Por la importancia de su obra, recibió los sobrenombres de el Fénix de América, la Décima Musa o la Décima Musa mexicana.
La Respuesta a Sor Filotea de la Cruz fue escrita por Sor Juana Inés de la Cruz en marzo de 1691, como contestación a todas las recriminaciones que le hizo el obispo de Puebla, Manuel Fernández de Santa Cruz, bajo el seudónimo de Sor Filotea de la Cruz. No fue publicada hasta 1700, en Fama y obras póstumas del Fénix de México.
Dos dudas en que escoger Tengo, y no se a cual prefiera, Pues vos sentís que no quiera Y yo sintiera querer. Con que si a cualquiera lado Quiero inclinarme, es forzoso Quedando el uno gustoso Que otro quede disgustado. Si daros gusto me ordena La obligación, es injusto Que por daros a vos gusto Haya yo de tener pena. Y no juzgo que habrá quien Apruebe sentencia tal, Como que me trate mal Por trataros a vos bien. Mas por otra parte siento Que es también mucho rigor Que lo que os debo en amor Pague en aborrecimiento.
Señora mía: He visto la carta de V. md. en que impugna las finezas de Cristo que discurrió el Reverendo Padre Antonio de Vieira en el Sermón del Mandato con tal sutileza que a los más eruditos ha parecido que, como otra Águila del Apocalipsis, se había remontado este singular talento sobre sí mismo, siguiendo la planta que formó antes el Ilustrísimo César Meneses, ingenio de los primeros de Portugal; pero a mi juicio, quien leyere su apología de V. md. no podrá negar que cortó la pluma más delgada que ambos y que pudieran gloriarse de verse impugnados de una mujer que es honra de su sexo. Yo, a lo menos, he admirado la viveza de los conceptos, la discreción de sus pruebas y la enérgica claridad con que convence el asunto, compañera inseparable de la sabiduría; que por eso la primera voz que pronunció la Divina fue luz, porque sin claridad no hay voz de sabiduría. Aun la de Cristo, cuando hablaba altísimos misterios entre los velos de las parábolas, no se tuvo por admirable en el mundo; y sólo cuando habló claro, mereció la aclamación de saberlo todo. éste es uno de los muchos beneficios que debe V. md. a Dios; porque la claridad no se adquiere con el trabajo e industria: es don que se infunde con el alma.
MÚSICA: Para celebrar cuál es de las dichas la mayor, a la ingeniosa palestra convoca a todos mi voz. ¡Venid al pregón: atención, silencio, atención, atención! Siendo el asunto, a quién puede atribuírse mejor, si al gusto de la Fineza, o del Mérito al sudor, ¡venid todos, venid, venid al pregón de la más ingeniosa, lucida cuestión! ¡Atención, silencio, atención, atención!Salen el MÉRITO y la DILIGENCIA, por un lado; y por otro la FORTUNA y el ACASOMÉRITO: Yo vengo al pregón; mas juzgo que es superflua la cuestión. FORTUNA: Yo, que tanta razón llevo, a vencer, no a lidiar voy. ACASO: Yo no vengo a disputar lo que puedo darme yo. MÚSICA: ¡Venid todos, venid, venid al pregón de la más ingeniosa, lucida cuestión! ¡Atención, silencio, atención, atención! MÉRITO: Sonoro acento que llamas; pause tu canora voz. Pues si el asunto es, cuál sea de las dichas la mayor, y a quién debe atribuírse después su consecución, punto que determinado por la natural razón está ya, y aun sentenciado --como se debe-- a favor del Mérito, ¿para qué es ponerlo en opinión? DILIGENCIA: Bien has dicho. Y pues lo eres tú, y yo parte tuya soy, que la Diligencia siempre al Mérito acompañó; pues aunque Mérito seas, si no te acompaño yo, llegas hasta merecer, pero hasta conseguir, no --que Mérito a quien, de omiso, la Diligencia faltó, se queda con el afán, y no alcanza el galardón--; pero supuesto que agora estamos juntos los dos, pues el Mérito eres tú y la Diligencia yo, no hay que temer competencias de Fortuna.
La Carta Atenagórica fue escrita en noviembre de 1690 por sor Juana Inés de la Cruz. Es un ejercicio de reflexión, elaborado a partir de la lectura de un sermón del padre Antonio Vieira, S. J. La carta fue enviada al obispo de Puebla, Manuel Fernández de Santa Cruz. Este la publicó en 1690 sin que se conozcan los motivos que lo llevaron a ello.En el prólogo a tal obra, firmada como Sor Filotea de la Cruz (el obispo Manuel Fernández de Santa Cruz), aparte de los elogios de rigor, también le hacía un reproche a Sor Juana:el de no dedicar su talento a la teología, en vez de limitarse a obras literarias más o menos profanas.Como defensa ante las reacciones y ataques originados por la publicación de la Carta atenagórica, sor Juana se apresuró a escribir su Respuesta a Sor Filotea de la Cruz (1691).De la Respuesta a Sor Filotea, interesa destacar tres aspectos que la convierten en una obra singular:es autobiográfica (se describe la trayectoria intelectual de la autora, con sus progresos, problemas y obstáculos que ha tenido que vencer por ser mujer y la defensa de la educación de las mujeres y su derecho a comentar e interpretar cualquier texto religioso) es polémica (se defiende de los ataques)y es erudita (abundan las referencias y citas, como no podía ser menos, de autoridades clásicas y cristianas).Según Octavio Paz en su ensayo Sor Juana Inés de la Cruz o Las trampas de la fe (1982):la preeminencia alcanzada por sor Juana ofendía a muchos prelados; todos ellos eran sus superiores y casi todos presumían de teólogos, literatos y poetas. La monja encarnaba una excepción doble e insoportable: la de su sexo y la de su superioridad intelectual.
«El divino Narciso» (1689) es probablemente el auto sacramental más original, completo y conocido de sor Juana Inés de la Cruz. Lo introduce una loa sobre la conquista de América y las creencias precolombinas. El auto trata el mito de Narciso como personificación de Jesucristo.Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695) fue una religiosa jerónima y escritora novohispana, exponente del Siglo de Oro literario en español. Ingresó a la vida monacal para poder dedicarse al estudio. Cultivó la lírica, el auto sacramental, la prosa y el teatro. Entre sus mecenas se contaban importantes virreyes de Nueva España.
«Inundación castálida» (1689) es el primer poemario de sor Juan Inés de la Cruz que se publicó en vida de la autora. Apareció primero en Madrid y no en Nueva España. Comprende algunas de las obras más célebres de la poetisa y se divide en cuatro partes: lírica personal, loas, villancicos y Neptuno. Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695) fue una religiosa jerónima y escritora novohispana, exponente del Siglo de Oro literario en español. Ingresó a la vida monacal para poder dedicarse al estudio. Cultivó la lírica, el auto sacramental, la prosa y el teatro. Entre sus mecenas se contaban importantes virreyes de Nueva España.
Este es el segundo volumen de la compilación de obras de la célebre escritora novohispana sor Juana Inés de la Cruz, que se publicó por primera vez en Sevilla en 1692 y que estaba dedicado a don Juan de Orúe y Orbieto, caballero de la Orden de Santiago. Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695) fue una religiosa jerónima y escritora novohispana, exponente del Siglo de Oro literario en español. Ingresó a la vida monacal para poder dedicarse al estudio. Cultivó la lírica, el auto sacramental, la prosa y el teatro. Entre sus mecenas se contaban importantes virreyes de Nueva España.
Obra de teatro barroco estrenada en 1689, durante las celebraciones por la asunción al virreinato de Gaspar de la Cerda y Mendoza. Teseo, héroe de la isla de Creta, lucha contra el minotauro y despierta el amor de Ariadna y Fedra. En esta obra, Teseo representa el ideal del héroe barroco: un vencedor humilde.Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695) fue una religiosa jerónima y escritora novohispana, exponente del Siglo de Oro literario en español. Ingresó a la vida monacal para poder dedicarse al estudio. Cultivó la lírica, el auto sacramental, la prosa y el teatro. Entre sus mecenas se contaban importantes virreyes de Nueva España.
Este es el primer volumen de la compilación de obras de la célebre escritora novohispana sor Juana Inés de la Cruz que se publicó por encargo de la condesa De Paredes, mecenas de la autora. La edición moderna fue realizada por Margo Glantz.Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695) fue una religiosa jerónima y escritora novohispana, exponente del Siglo de Oro literario en español. Ingresó a la vida monacal para poder dedicarse al estudio. Cultivó la lírica, el auto sacramental, la prosa y el teatro. Entre sus mecenas se contaban importantes virreyes de Nueva España.
«Poemas de amor» es una recopilación de los poemas barrocos más célebres de sor Juana Inés de la Cruz, como «Detente, sombra», «La sentencia del justo», «Nacimiento de Cristo», «Día de comunión», «Letras para cantar», «Finjamos que soy feliz» o «Esta tarde, mi bien».Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695) fue una religiosa jerónima y escritora novohispana, exponente del Siglo de Oro literario en español. Ingresó a la vida monacal para poder dedicarse al estudio. Cultivó la lírica, el auto sacramental, la prosa y el teatro. Entre sus mecenas se contaban importantes virreyes de Nueva España.
This book contains poems dedicated to celebrites, poems on religious topics, introductions, lyrical poems, and dramatic, personal poems. It also contains epics like "e;Neptuno AlegOrico"e; and "e;La RazOn de la fAbrica alegOrica y aplicaciOn de la fAbula."e;
La presente antologia de Poemas de sor Juana Ines de la Cruz comprende sonetos, rendondillas, romances, endechas. "e;No parece gran elogio para sor Juana declararla superior a todos los poetas del reinado de Carlos II, poca ciertamente infelicsima para las letras amenas, aunque no lo fuera tanto, ni con mucho, para otros ramos de nuestra cultura. Pero valga por lo que valga, nadie puede negarle esa palma en lo lrico, as como a Bances Candamo hay que otorgrsela entre los dramticos y a Sols entre los prosistas."e;Marcelino Menndez y Pelayo
A hilarious Spanish Golden Age play, adapted for the Royal Shakespeare Company by British translator Catherine Boyle
These love poems, some of them clearly addressed to women, were written by the visionary and passionate genius of Mexican letters, the 17th-century nun Sor Juana Ines de la Cruz. In this volume they are translated into the idiom of our own time by poets Joan Larkin and Jaime Manrique.
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