Bag om Los empeños de una casa
Los empeños de una casa es una comedia de capa y espada. En su puesta en escena participó la misma sor Juana Inés de la Cruz, dejando atónitas a sus compañeras de claustro. Se estrenó el 4 de octubre de 1683, en ocasión de la entrada del arzobispo Francisco Aguiar y Seijas en la ciudad de México.
Esta obra narra la historia de dos hermanos, Don Pedro y Doña Ana, que viven juntos en Toledo. Ambos están enamorados y deberán pasar por una serie de equívocos y enredos antes de conseguir, por medio de estratagemas, seducir a sus amados.
El argumento, propio del siglo XVII en que fue escrita la obra, encuentra, gracias a la originalidad de su autora, un final impredecible donde se unen lo real y lo alegórico.
Los empeños de una casa no es únicamente una comedia de enredo. Es también una comedia de caracteres. En ella la naturaleza de sus personajes define dos mundos morales totalmente opuestos:
por un lado, encontramos uno propiamente moral, del que forman parte la pareja de enamorados Leonor-Carlos, una dama y un galán que se comportan de acuerdo a su condición social
y, por otro, el mundo inmoral de los celos, la envidia, la hipocresía, la ambición..., formado esencialmente por la pareja de hermanos Ana-Pedro.
Los empeños de una casa es una clara referencia a la comedia Los empeños de un acaso de Pedro Calderón de la Barca. Ya fuera como reclamo hacia el auditorio, o como sentido homenaje al dramaturgo madrileño, pone de manifiesto la cultura letrada que poseía Sor Juana.
El manejo de la autora de los modelos teatrales, en este caso del modelo calderoniano para la comedia de capa y espada. Demuestra su saber hacer y una elección consciente de sus fórmulas dramáticas.
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