Hay esperanza

Hay esperanza
Hay historias que merecen ser contadas y la de Vicente Mojica Frausto es una de ellas. El fútbol siempre fue su gran pasión, desde pequeño soñaba en convertirse en jugador de futbol profesional. Con ilusión, esfuerzo y trabajo se preparaba para ello. Pero un día poco antes de cumplir su sueño, y con tan solo 19 años, la tragedia tocó la puerta: su hermano menor le disparó accidentalmente, dejándolo postrado en una silla de ruedas. De pronto, la vida dejó de tener sentido para Vicente, y el día a día se convirtió en una constante lucha llena de dolor y sacrificio. Tuvo que tocar fondo y ver la muerte de cerca para encarar su destino. Asumió que debía encontrar una manera de salir adelante e intentar ser feliz con lo que le había tocado vivir.Alberto Navarro MojicaNació en la Ciudad de México y es el quinto de 7 hijos. A la edad de 21 años, dejó México rumbo a los Estados Unidos. Cuatro años más tarde, regresó a su país para terminar sus estudios de Informática en el Estado de San Luis Potosí. Le encanta leer todo lo que cae en sus manos. Su afición por la lectura y su mente inquieta lo llevaron al mundo de la escritura y dirección de sus propios cortometrajes. Actualmente, reside con su familia[L1] en Oberägeri, un apacible pueblo, anclado en las frondosas montañas del cantón de Zug, Suiza.