La agente inmobiliaria

Stéfano siempre deseó ver a su esposa follando con otros hombres, pero, por ser fiel desde antes del matrimonio, ella no aceptaba.
Sin embargo, después de visitar una tienda de materiales de construcción para intentar alquilar un terreno, la agente inmobiliaria llevó al propietario a su casa para medir las paredes que deseaba reemplazar la cerámica.
Mientras el hombre de cuarenta y ocho años medía, la mujer de treinta y tres permitió que fuese tocada en la vagina y en los senos, pero por encima de las ropas. Sin embargo, antes de desnudarse y tener sexo sin que su marido lo supiese y mucho menos lo viese, perdió el valor.
Quedándose sola en casa en seguida, Jasmín comenzó a masturbarse, pero un chico que residía en un edificio cercano la vio, haciendo lo mismo.
El marido regresó del trabajo cuando su esposa estaba tomando baño, pero la excitación que comenzó a sentir hizo que la pareja tuviese sexo en la misma ventana de antes. Siendo vistos por Mailson, Stéfano fue a su encuentro y lo llevó para la casa.
A partir de aquella noche, todo cambiaría en la vida de la mujer hasta entonces fiel, pero tal vez comenzase a tener sexo con los otros hombres incluso sin permiso del marido.