Los Ángeles Caídos, Los Vigilantes y Los Orígenes del Mal

El mal caminó por la tierra cuando los ángeles cayeron. El mal nos acecha ahora en espíritus incorpóreos; wraiths inmortales una vez vestidos de carne cuando el ángel y las mujeres se criaron; espíritus liberados de sus prisiones carnales cuando sus cuerpos fueron destruidos por beber la sangre de los hombres. El mal también vive dentro del hombre común; liberarse cuando el orgullo mata la razón y se come la integridad entera. Hay mal que nos atrapa y mal que tira de adentro. Pero ninguno de los dos tiene control hasta que elegimos ceder. El mal es una elección de acción, de pensamientos entretenidos demasiado tiempo, de arrogancia que deja de lado los últimos vestigios de compasión. El mal reside dentro del problema de la elección. ¿Qué es el mal? ¿Podría ser tan simple como el egoísmo pernicioso? ¿Podría ser el impulso para la gratificación inmediata sin tener en cuenta a los demás? La vida del hombre es limitada; cien años o menos. Pero, las almas de ángel y observador son eternas. Considere cuánto mal se puede forjar a través de los milenios de gratificación inmediata en una escala eterna. Al contrastar y comparar textos antiguos como Enoc, Jasher, Jubileos, la Biblia y varios otros que contienen historias de la creación de ángeles, demonios y hombres, se produce una historia completa y panorámica del mal. En esta historia se revela claramente la sorprendente revelación del descenso del hombre y los ángeles, y la evolución del mal en la tierra.