Bag om Nubedil III - Las Inquisiciones
EL OCTETO DE CÓRDOBA Universo este que libro a libro, y en la pantalla extra grande de nuestra imaginación, se va abriendo cada vez más, con una riqueza y profundidad desacostumbradas. En la Galaxia Nubedil el avance, circular o elíptico, forma eslabones, encadena ideas, gira sin parar, y el vértigo abismal sentido no es otro que el del humano conocimiento. Obligatorio destacar la musicalidad, el ritmo de su prosa, también envolvente y redonda. El uso, cómo no, de discos que abren, cierran o condicionan ciertas escenas. Tal fue aquel Hapo Zamani de Makeba, casi cerrando El Dia del Estudiante, que dejaba extraños y desasogantes ecos, repercutiendo ahora como el aviso que era: El rumor de un zumbido todavíadesconocido, en los compases perdidos de Fever, un viejo single que se va cubriendo de moscas. Progresiva invasión de miserias, propias y ajenas, donde son ellas, las viejas moscas de la falsedad, quienes despliegan su atroz coreografía, ensuciando cualquier intento de alejarlas. Todo el magullado cuerpo de esta novela es un muestrario de la obsesiva búsqueda de razón al absurdo social de la mentira. Guerra perdida de antemano, pero de la que un espíritu honesto no huye jamás. Inesperada vuelta de tuerca, forzando a la palabra en un desesperado tirabuzón, que sólo el dolor conoce, para narrar lo inexpresable. Destacando que lo importante no es sólo lo que sucede, sino cómo sucede y por qué.>RAUL DUARTE
Vis mere