Bag om Poeta en Nueva York
García Lorca partió en 1929 para impartir una serie de conferencias en Cuba y Nueva York sin saber, que además de muchas otras cosas, ese viaje lo inspiraría a producir uno de sus mejores poemarios. El primer y único borrador de Poeta en Nueva York, compuesto por 96 páginas mecanografiadas y 26 manuscritas, fue entregado por Lorca a José Bergamín poco antes de su muerte, en 1936, con abundantes tachones, añadidos y correcciones. Bergamín se llevó consigo el manuscrito al exilio, primero a Francia y luego a México, y a partir de él realizó la primera edición de 1940, que apareció simultáneamente en México (Ed. Séneca) y Estados Unidos (Ed. Norton, traducido por Rolfe Humphries), aunque con importantes diferencias debidas, al parecer, a ligeras modificaciones introducidas por Bergamín, quien sin embargo fue muy respetuoso con las indicaciones de su amigo. Sin embargo, años más tarde el también poeta Agustín Millares publicó en la revista Planas de poesía un poema inédito y desconocido, titulado Crucifixión, ausente de las primeras ediciones del libro, que fue adquirido en 2007 por el Ministerio de Cultura de España.
La presente edición incluye los últimos hallazgos que completan la edición Bergamín, incluyendo además siete dibujos que Lorca pretendía incluir en su poemario.
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