De La Lucha Al Perdon

La sala en la corte se mantuvo en silencio después de las palabras de María. Hasta el juez se mostró afectado después del discurso. Richard se sentó sin cambiar la expresión de su cara. Tuve que respirar profundamente y enfocarme en el perdón. No tenía opción, miré hacia arriba y le pedí a Dios que me acompañara y me diera fuerzas. Miré a mi hija y esposa paradas a mi lado y recordé que tenía un corazón. Volví a respirar profundo y me giré hacia Richard. Richard, tú has herido mi familia profundamente. Mi corazón palpita fuertemente con tan sólo mirarte. Tú no sientes remordimiento alguno. Le quitaste la vida a alguien que era tu amigo. ¿Sabes lo que significa la amistad? ¿Cómo pudiste? ¿Por qué? ¿Por qué Richard? Mi pequeño hijo también era mi amigo. Alguien a quien yo crié y quise y tú le quitaste la vida. ¿Por qué Richard? ¿Por qué? Tú lo lastimaste tanto que duele pensarlo. Sólo te quiero dejar saber que heriste a mi hija, a mi familia y a tu madre y padre. ¿Qué llega a tu mente cuando alguien te implora que no le quites la vida, Richard? Acabar con la vida de alguien duele, Richard. Este es el día en que vinimos a decirle adiós a Jaime y a ti también, porque tú también te irás. Esta es probablemente la última vez que te estaremos mirando...te irás para bien. Y no estoy feliz de decírtelo, esto nunca debió suceder, nunca, Richard. Cuando mi esposa dice...que todo deseamos que te arrepientas, te lo deseamos de corazón. Ojala y lo hagas para que Dios te pueda perdonar. La biblia dice en el sexto mandamiento, no matarás. Estoy seguro que lo has leído, pero lo hiciste de igual manera; heriste a muchas personas, Richard. Heriste a muchas personas...me causaste mucho dolor y espero que encuentres paz. Está de tu parte ahora, porque nosotros te hemos perdonado. Te hemos perdonado para sanar nuestras heridas y poder seguir adelante. Que Dios te bendiga. Muchas gracias.