El niño de Guzmán

Pedro es un joven español que ha sido educado en el extranjero en las buenas maneras del continente pero en la añoranza de España. A su reencuentro con su familia, descubre que la nobleza del país no es depositaria de valor alguno y que no se diferencia en exterior o fondo de la europea; también descubrirá que ha tomado los vicios de una clase media y, por último, se encuentra brutalidad, superstición, y lumpen en el pueblo de puros sentimientos que él imaginaba. Entonces se le cruza una cuñada rumbera que le tiende una trampa de amor. La vergüenza de descubrir la treta de su familiar hace que decida poner tierra de por medio.