Bag om Frankenstein
Frankenstein, la novela, se le revela al lector como un espejo estructural del mismo monstruo, porque el texto en sà es efectivamente también un engendro misceláneo de pedazos removidos de distintos sistemas, hilvanados con pasión y con deseo de inducirles vida, pero donde se aprecian perfectamente los hilvanes que lo afean marcadamente. El texto coexiste, casi de la mano del monstruo, pero no ha sido el suyo un crecimiento armónico, sino una composición deliberada y voluntariosa a la que la autora ha logrado infundirle una vida que aún palpita, pero que está llena de reconvenciones ideológicas y de soluciones narrativas bastante torpes. La fábula comienza con una serie de cartas que el explorador británico Robert Walton, recién llegado de una expedición donde buscaba el Polo Norte, escribe a su hermana, en un momento impreciso del siglo XVIII.
Vis mere