Bag om Ismael
Ismael, huérfano cuya descendencia española es clara y manifiesta en sus rasgos físicos, llega a una estancia y se queda allí como peón; por su carácter tímido, tan solo acompaña su soledad con una guitarra. Los estancieros tienen una hija llamada Felisa, de la cual se enamora Ismael, con una pasión obstaculizada por el mayordomo, un español que también la pretende. Se presenta un lance entre los dos rivales en que el español resulta herido; este evento hace que Ismael deba huir e internarse en el monte en compañía de otros peones que también se han fugado. Se convierte entonces en un cimarrón que lucha por su vida, no solamente contra los indios yaguares sino contra las partidas de españoles que salen en su busca. Estalla una rebelión que convierte en héroes a quienes se hallan fuera de la ley. Ismael vuelve a la estancia y se entera de la muerte de Felisa, de la destrucción de su casa y de la persecución a la cual la sometió el español. Decide ingresar a las tropas revolucionarias acaudilladas por el general José Gervasio Artigas, bajo cuyas huestes, en una incursión, encuentra a su enemigo y le da muerte. Si el bíblico Ismael logra (después de sufrir la sed en el desierto y llorar junto con su madre Agar) fundar un pueblo, una descendencia, el Ismael de Acevedo Díaz encuentra su realización en la lucha que le otorga la libertad.
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