La casa de Bernarda Alba

Esta obra, está dividida en tres actos, representa las falsas apariencias, el odio y la envidia. Recrea en su trama el acontecer que se vive en casa de Bernarda, una mujer madura quien a sus 60 años, ha perdido a su segundo marido, quedando a cargo de sus cinco hijas, a las cuales somete a un duro autoritarismo y una exagerada disciplina, a razón de, piadosamente, guardar luto, ello ya hace 8 años. En su casa vive también María Josefa, su madre, una anciana que, en medio de achaques y un cierto grado de demencia, expresa su deseo de amor y libertad. También convive con dos criadas, siendo Poncia, la criada principal, la más amiga y confidente discreta de Bernarda. El duro régimen que se expresa y se exige en casa de Bernarda, producto del luto que bien ha decidido guardar tras la muerte de su segundo marido, se rompe tras la llegada de Pepe el Romano quien, por interés económico, pretende a Angustias, la mayor de las cinco muchachas. Adela por su parte, la menor de las muchachas, rebelde por las consecuencias, siente un deseo de libertad que es más fuerte que la autoridad que ha impuesto su madre. Tras la llegada de el Romano, hace que se desencadenen las pasiones de estas mujeres, que desean casarse con él buscando felicidad, pero principalmente para liberarse de la dura autoridad de Bernarda. Aunque el Romano expresa su amor fingido e interesado por la mayor de las muchachas, también dispone de astucia para secretamente tener relaciones con Adela, la menor, pero ésta, no tan ingenua en el asunto de interponerse en la relación, por miedo a quedar embarazada de Pepe el Romano y por temor a quedar encerrada y loca como su abuela por expresar sus sentimientos, decide suicidarse...