La sirena negra

La sirena negra (1908) es una novela corta que me ha sorprendido, sobre todo, por el estilo de su autora. La historia, llena de simbolismo, es la de Gaspar, un aristócrata madrileño que no tiene oficio ni beneficio más que el de ver pasar los días con una cierta tendencia a la autocompasión, la neurosis y el desprecio hacia la humanidad. Obsesionado con la muerte, tiene tendencia al dramatismo y a creerse que el punto final a su vida le vendrá dado o regalado por "Ella", la "Muerte", ese ser macabro, sin cuerpo, que es casi como una amada a la que anhela y teme en igual medida. Sin embargo, el argumento dará un giro cuando se erige en salvador de Rafaelín, un pequeño que queda huérfano de madre de dudosa reputación, una mujer con la que el protagonista comienza una relación que nada tiene de amorosa o indecorosa. El niño se convierte en centro de su vida y, por un momento, olvida todo lo negro que cree que lo rodea.