Terror en el paramo

El hombre aceptó y pidió a Marie si podía abrir el portaequipajes para colocar el bolso de viajes que el traía y así poder viajar más cómodo. El bolso se veía viejo y desgastado, estaba hecho de cuero, se notaba que lo usaba mucho, parecía viajar bastante. Ella descendió del auto con sumo cuidado colocó el bolso y cerró el baúl nuevamente. El hombre se apresuró a sostener la puerta del conductor, cediéndole el paso a Marie para que subiera al auto. Marie subió agradeciéndole el gesto, el cerró con cuidado regalándole una sonrisa cortésmente. Se apresuró a dar la vuelta al auto que ya estaba con las luces encendidas y presto a partir, subió ágilmente a su asiento. Subió y una vez más tuvo cuidado al cerrar la puerta de no tirarla, daba la impresión de ser muy cuidadoso. Una vez sentado y cómodo se quitó su sombrero de hongo colocándolo sobre sus piernas e indicándole a Marie que ya podían partir....