Bag om Suave Es la Noche
La señora Kaethe Gregorovius alcanzó a su esposo en el camino de su chalé. ¿ ¿Qué tal estaba Nicole? ¿preguntó, como de pasada; pero su hablar jadeante reveló que tenía la pregunta en su mente mientras se acercaba a él. Franz la miró sorprendido. ¿Nicole no está enferma. ¿Por qué me lo preguntas, cariño? ¿Como la ves tanto. Pensaba que estaría enferma. ¿Mejor hablemos de eso dentro de la casa. Kaethe accedió sumisamente. Como su marido tenía el despacho en el edificio donde estaban las oficinas y los niños estaban en el cuarto de estar con su profesor particular, subieron al dormitorio. ¿Perdona, Franz ¿dijo Kaethe antes de que él pudiera hablar¿. Perdona, cariño. No tenía que habértelo dicho. Sé cuáles son mis obligaciones y estoy orgullosa de ellas. Pero entre Nicole y yo hay como una corriente de antipatía mutua. ¿ ¡Los pájaros en sus nidos viven en armonía! ¿soltó Franz con voz de trueno. Pero al darse cuenta de que el tono no resultaba apropiado a lo que trataba de expresar, repitió la frase en el tono pausado y mesurado con el que su viejo maestro, el doctor Dohmler, conseguía dar significado a la afirmación más banal¿. Los pájaros¿ en¿ sus¿ nidos¿ ¡viven en armonía! ¿Sí, ya lo sé. No creo que puedas decir que no me he comportado correctamente con Nicole en todo momento.
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